jueves, febrero 08, 2007
sábado, mayo 06, 2006
Iraquíes festejan caída de helicóptero británico
En tanto, un atacante suicida con uniforme del ejército iraquí ingresó a una base militar del país y detonó los explosivos que llevaba en su cinturón.
Las fuerzas británicas, respaldadas por vehículos blindados, acudieron de inmediato al área donde cayó el helicóptero de su corporación, pero se encontraron con unas 250 personas que les arrojaban piedras. Foto:AP
6-Mayo-06 BAGDAD.- Un helicóptero militar británico se estrelló el sábado en Basora y los residentes locales festejaron, arrojaron piedras a los soldados de Gran Bretaña e incendiaron al menos uno de los vehículos blindados que llegaron de urgencia al área, dijeron las autoridades. Asimismo, soldados británicos y milicias chiies se enfrentaron, indicaron policías y testigos. El capitán de la policía Mushtaq Jazim manifestó que al parecer el helicóptero fue derribado en una zona residencial de Basora, en el sur del país. Dijo que los cuatro tripulantes murieron, pero las autoridades británicas sólo manifestaron que había “víctimas”. Las fuerzas británicas, respaldadas por vehículos blindados, acudieron de inmediato al área, pero se encontraron con unas 250 personas que les arrojaban piedras. La multitud de iraquíes vitoreaba y elevaba sus puños al ver que una densa capa de humo negro salía del helicóptero. Los soldados británicos se enfrentaron con milicianos armados, y al menos dos personas, entre ellas un niño, murieron, señaló Jazim. La multitud gritaba “todos somos soldados de Al Sayed”, refiriéndose al clérigo chii radical Muqtada Sadr, un fuerte enemigo de la presencia de fuerzas extranjeras en Irak. Posteriormente la multitud comenzó a esparcirse al escuchar una explosión. Algunos hombres incendiaron cubiertas en las calles y la situación proseguía tensa. Las escenas caóticas fueron transmitidas por la televisión estatal iraquí y por el canal satelital Al Yazira. El ataque tuvo lugar en un momento difícil para el gobierno del primer ministro Tony Blair en Gran Bretaña, donde muchas personas se oponen a la guerra en Irak. Tras un pobre desempeño de su Partido Laborista en los comicios locales de esta semana, Blair efectuó importantes cambios en su gabinete, incluyendo el despido de su secretario de Relaciones Exteriores Jack Straw tras rumores de que ambos diferían en temas como el de Irak. Al parecer, Straw había manifestado sus dudas sobre la guerra de Irak. En otros hechos de violencia, un atacante suicida con uniforme del ejército iraquí ingresó a una base militar de Irak y detonó los explosivos que llevaba en su cinturón. Un teniente coronel iraquí, un mayor y un teniente murieron, y un teniente coronel resultó herido, dijo el portavoz del ministerio de Defensa, el mayor general Abdul-Aziz Mohamed Jassim. El comando estadunidense anunció también que un soldado de su país falleció el viernes en un ataque con una bomba colocada en una carretera en Bagdad. Al menos 2,417 miembros del ejército norteamericano han muerto desde que comenzó la guerra, en marzo del 2003. Cerca de 8 mil soldados británicos están apostados en Irak, principalmente en el área de Basora, de mayoría chii. El atacante suicida apuntó a un grupo de reclutas del ejército iraquí en Tikrit, la ciudad de Sadam Husein. Los reclutas acababan de terminar un entrenamiento y eran enviados a otra área de Irak, dijo Jassim. Tikrit, de mayoría suní, ubicada a unos 130 kilómetros al norte de Bagdad. Otra bomba colocada en una carretera explotó cerca de un convoy polaco en Diwaniya, al sur de Bagdad, lesionando a tres soldados, dijo el ministerio de Defensa de Polonia. Ese país tiene unos 900 soldados en la región del sur-centro iraquí, donde comanda una fuerza internacional. |
AP |
lunes, noviembre 28, 2005
La vida sobre los escombros de Faluya
IPS
Un año después de que la Operación Furia Fantasma dañó o destruyó 36.000 hogares, 60 escuelas y 65 mezquitas en la central ciudad iraquí de Faluya, sus habitantes siguen sin recibir compensaciones y soportan enfermedades y una lenta reconstrucción. El Centro de Estudios para los Derechos Humanos y la Democracia, con sede en Faluya, estima que en la ofensiva militar estadounidense de octubre y noviembre de 2004 fueron asesinadas entre 4.000 y 6.000 personas, la mayoría civiles. Tumbas masivas fueron cavadas en las afueras de la ciudad para enterrar miles de cuerpos. La semana pasada, el Pentágono (sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos) confirmó que en Faluya había utilizado fósforo, un elemento químico que se convierte en llamas al solo contacto con el aire, como "arma incendiaria" contra la resistencia a la invasión estadounidense. Washington negó que fuera un arma química, como alegaron los críticos, y que hubiera sido usada contra civiles. Muchos habitantes de la ciudad, que no tienen agua potable y sufren cortes de luz diariamente, no recibieron las indemnizaciones prometidas por Iyad Allawi, el entonces primer ministro interino iraquí respaldado por Estados Unidos. "A la población se le pagó casi 20 por ciento de lo que Allawi les prometió, que era sólo 100 millones de dólares", dijo Mohamad Tareq al-Deraji, residente de Faluya y portavoz del concejo que gobierna la ciudad. Presionado por la embajada de Estados Unidos, el actual primer ministro Ibrahim al-Jaafari, había acordado continuar con el segundo y el tercer pago compensatorio para los habitantes de Faluya que habían perdido a un ser querido o cuyas propiedades habían sido dañadas durante el combate, dijo Deraji, biólogo y codirector del Centro de Estudios para los Derechos Humanos y la Democracia. "Pero ahora, él (Jaafari) ha detenido los pagos. Así que todos continuamos sufriendo". dijo Deraji a IPS. Estados Unidos invadió Iraq en marzo de 2003, acusando al régimen de Saddam Hussein de poseer armas de destrucción masiva que sin embargo nunca fueron halladas. Poco después, el dictador que gobernaba desde 1979 fue derrocado. Pero la ocupación militar se mantiene, así como los ataques contra civiles y una violenta resistencia. Este mes, el coronel de la marina estadounidense David Berger, comandante del Octavo Regimiento de Combate y responsable para Faluya, dijo a los periodistas que los habitantes de esa ciudad "no ven ningún progreso, ninguna acción. Oyen una cantidad de palabras y de promesas, pero no resultados". Deraji estima que hasta 150.000 de los 350.000 residentes de Faluya siguen viviendo como desplazados pues sin indemnizaciones no pueden iniciar la reconstrucción. Informes procedentes de la ciudad indican que la furia crece entre los habitantes. "Cuando estuve en Faluya, no vi ninguna reconstrucción", dijo Rana Aiouby, una periodista independiente de Bagdad. "Algunas personas están reconstruyendo sus propias casas, pero aún hay fuera de Faluya refugiados del ataque de abril". Aiouby, quien estuvo muchas veces en Faluya, dijo que se le permitió visitar el meridional distrito de Shuhada en abril, luego de una prohibición de las fuerzas estadounidenses para que accediera al área. "Este es el distrito más pobre de Faluya, donde se produjo parte de la peor destrucción", agregó. "Por lo menos 95 por ciento fue destruido". Tanto Deraji como Ajouby aseguran que el suministro de electricidad es errático y que los focos ocasionales de combate continúan casi diariamente. Apenas el 16 de noviembre, el ejército de Estados Unidos confirmó que un "marine" (infante de marina) fue muerto por un coche bomba en Karmah, una pequeña ciudad cercana. "Muchas escuelas son destruidas u ocupadas por los estadounidenses incluso ahora", dijo a IPS Abu Mohammed, habitante de Faluya. "Nuestros hijos asisten a clase en tiendas de campaña o se quedan en casa, porque tenemos demasiado miedo de tenerlos afuera". Abu Mohammed, de 30 años, es carpintero y padre de cinco hijos. Afirmó que muchos habitantes de la ciudad estaban enfermos por beber agua de cañerías contaminadas. Otros se enfermaron a causa de la falta de electricidad, asociada con las bajas temperaturas nocturnas del invierno boreal que está llegando a Iraq. Hay "muchas nuevas enfermedades, especialmente cáncer, (dado que) niños y (otras) personas permanecieron en Faluya durante el ataque", dijo Deraji.. "Quizás hayan recibido grandes dosis de radiación y polución (durante los ataques) en la ciudad, así que ahora tenemos muchos problemas médicos", dijo a IPS. La situación se ve complicada por el hecho de que los hospitales no funcionan al máximo de su capacidad. "Alguna reconstrucción se lleva a cabo en los hospitales", agregó Deraji. "Pero es muy lenta y el gobierno se está quedando con parte del dinero que teníamos para eso". Mohammed Khadem, un ingeniero de Faluya de 55 años, expresó frustración por los puestos militares de control que hay en la ciudad. "Con escaneos de retina y tomas de huellas dactilares todavía realizados por el ejército de Estados Unidos, para emitir insignias de identificación con códigos de barras para ciertos residentes, a veces las filas para ingresar a la ciudad son bastante largas", dijo. Durante una llamada desde Faluya, Khadem dijo a IPS que la seguridad seguía siendo un gran problema, y que las luchas se producían "casi todos los días". Hablando para el Centro de Estudios para los Derechos Humanos y la Democracia, Deraji se quejó de que "los estadounidenses no permiten que se restablezca nuestra policía. Sólo permitieron que 200 policías iraquíes se desplegaran en Faluya, y esto no es suficiente". Según el Centro de Estudios para los Derechos Humanos y la Democracia y otras organizaciones no gubernamentales que trabajan en Faluya, algo que angustia a los residentes son los miembros del ejército iraquí que están con los soldados de Estados Unidos. Los habitantes de Faluya profesan, principalmente, la rama sunita del Islam. Y los milicianos de la chiita Organización Badr y de la Peshmerga (en kurdo, "dispuestos a morir") comprenden la mayor parte del ejército iraquí en la ciudad Es común que haya informes de tratamientos brutales y humillantes a los residentes. "Ahora hay muchos soldados del ejército iraquí con los estadounidenses, y esto es un gran problema, porque siempre están disparando y llevando personas detenidas", dijo Deraji. "Están actuando como los vaqueros en las películas".
lunes, agosto 15, 2005
El programa de la ONU Petróleo por Alimentos
Pero cabe hacer una primera observación. Desde 1966 existía una enorme cantidad de documentación pública sobre el programa «petróleo por alimentos». Esta documentación permite conocer al detalle todos los datos, como la lista de los artículos suministrados a Irak cada semestre. El comité encargado de aplicar las sanciones, formado por representantes del Consejo de Seguridad, decidía por consenso esta lista y todas las transacciones iraquíes. No se podía tomar ninguna decisión sin el aval de Estados Unidos que, respaldado por el Reino Unido, suspendió contratos de cientos de millones de dólares con el pretexto de que los productos podrían ser utilizados para un programa de armas de destrucción masiva —que, como ahora sabemos, sólo existía en la imaginación de los estrategas de Washington—. De modo que el programa estaba sometido a un control estricto, y si ha habido irregularidades, Estados Unidos es por lo menos tan responsable como la ONU (1).
También se podría hablar del desfalco de decenas de miles de millones de dólares perpetrado por la comunidad internacional a través de la Comisión de Compensaciones de la ONU (UNCC por sus siglas en inglés), con sede en Ginebra (2). Con el pretexto de indemnizar a quienes habían sufrido la invasión iraquí, esta comisión, manipulada por Washington, ha detraído hasta el 30% de los ingresos petroleros de Irak para pagar «reparaciones» a empresas tan pobres como la Kuwait Oil Company. Uno de estos reembolsos, de 200 millones de dólares, se hizo en… abril de 2005, dos años después de la caída de Sadam Hussein, cuando el gobierno iraquí estaba mendigando créditos desesperadamente.
Pero el escándalo más flagrante no ha merecido ninguna comisión de investigación. Las sanciones contra Irak, adoptadas en agosto de 1990 y mantenidas tras la liberación de Kuwait en 1991, han tenido efectos devastadores, que seguirán notándose en Irak durante mucho tiempo. Los medios informativos han hecho hincapié en las dificultades del país para conseguir alimentos y medicamentos —aun después de iniciarse el programa «petróleo por alimentos» en 1966—, pero poco han hablado de las consecuencias demoledoras de las sanciones para la sociedad iraquí. Las infraestructuras fueron deteriorándose poco a poco, pese a la extraordinaria inventiva de los ingenieros iraquíes; los servicios esenciales para la población, como los ministerios, las centrales eléctricas o el agua potable, se debilitaron, y la corrupción, hasta entonces inexistente, se instaló en todos los niveles sociales. La delincuencia proliferó: los vecinos de Bagdad, que solían dejar abiertas las puertas de sus casas y sus coches, tuvieron que encerrarse a cal y canto. Cuando se produjo la invasión estadounidense bastó con esa última arremetida para que el Estado, ya carcomido, se desmoronase.
Las sanciones han tenido otra consecuencia nefasta sobre la población. La emigración de una parte de las clases medias, que ya había empezado antes de 1991 debido a la brutalidad de la dictadura, se aceleró. El país fue quedándose sin personal técnico y administrativo. Muchos jóvenes, hasta entonces escolarizados, abandonaron los estudios para atender a las necesidades familiares. Así fue creciendo una generación de casi analfabetos. La universidad quedó aislada del extranjero, ya que la comisión de sanciones prohibía el simple envío de una revista científica. El país sufrió un retraso de 15 años, y no va camino de compensarlo.
Y todo esto, ¿para qué? Las sanciones, como reconoce todo el mundo, no afectaron a los dirigentes del régimen, que siguieron disponiendo de recursos importantes. En realidad sirvieron para reforzar el dominio del régimen en vez de debilitarlo pues, a través del sistema de racionamiento, el partido Baas ejercía un control minucioso sobre la población, y el régimen habría podido sobrevivir unos cuantos años. Estas sanciones, además, explican la dificultad actual para reconstruir Irak, que no debe atribuirse únicamente a la creciente resistencia armada, sino también a la antigüedad de las infraestructuras y a su deterioro. Aunque tampoco es ajeno a este fracaso el afán estadounidense de acaparar todos los contratos de reconstrucción. Para restablecer el fluido eléctrico, por ejemplo, se requería el concurso de una empresa alemana, Siemens, y otra sueca, ABB, creadoras de la moderna red eléctrica iraquí; para el teléfono había que recurrir a la francesa Alcatel, que había instalado las redes y conocía el terreno. Pero Washington quería castigar a los gobiernos de la vieja Europa y de paso premiar con jugosos contratos a varias empresas que sufragan al Partido Republicano.
Las sanciones han causado cientos de miles de víctimas civiles, han desestabilizado uno de los Estados más importantes de la región y han desencadenado un proceso de fragmentación. ¿A quién juzgarán por esto? ¿Qué comisión hará balance de estos errores que todo el Cercano Oriente está pagando con creces? ¿Quién nos garantiza que el día de mañana Estados Unidos y la ONU no emprenderán de nuevo el camino de las sanciones, que castigan a todo un pueblo por el crimen de sus dirigentes?
alain.gresh@monde-diplomatique.fr
(1) Véase Joy Gordon, «La droite américaine diffame les Nations unies», Le Monde diplomatique, febrero de 2005.
(2) Véase «L’Irak paiera!», Le Monde diplomatique, octubre de 2000.
domingo, agosto 14, 2005
La masacre continua
Como respuesta a un ataque a una patrulla militar norteamericana, éstos abrieron fuego dejando 15 iraquíes muertos y 17 heridos en una ciudad situada al oeste de Bagdad, dijeron los residentes.
Los residentes de Nasaf, una ciudad que se encuentra al la do de Ramadi, oeste de Bagdad dijeron que una artefacto explosivo explotó cerca de una patrulla blindada del ejército norteamericano cuando pasaba cerca de la mezquita Ibn al-Jawzi poco después de las oraciones del viernes.
Acto seguido, luego de la explosión las tropas norteamericanas abrieron fuego, dijeron los residentes, disparando hacia los fieles que salían de la mezquita.
El director del Hospital General de Ramadi dijo que 15 personas resultaron muertas, incluyendo 8 niños y 17 resultaron heridas.
El ejército norteamericano negó que sus tropas abrieron fuego indiscriminadamente
"¿Haber abierto fuego contra civiles? No, nada parecido a esto ocurrió" dijo el capitán Jeffrey Pool, un portavoz de los marines en Ramadi, a través de un correo electrónico contestando preguntas.
Él no dijo si había ocurrido un ataque a una patrulla norteamericana, ni si tropas norteamericanas habían sido heridas.
Grupos de derechos humanos se preocupan.
Al principio se reportaron dos muertos, pero los médicos dijeron que ello había aumentado en la noche, cuando varios de los severamente heridos, murieron a consecuencia de las heridas.
Civiles iraquíes frecuentemente se quejan de que las tropas norteamericanas abren fuego indiscriminadamente cuando son atacados.
Los militares norteamericanos dicen que ellos hacen todo lo posible por evitar bajas civiles y que se cuidan de responder a los ataques en una forma comedida.
Grupos de derechos humanos han documentado cantidades de casos en los cuales civiles han sido asesinados por pasar muy rápido cerca de puntos militares norteamericanos o por no mantenerse lejos de los convoyes norteamericanos cuando estos pasan.
http://english.aljazeera.net/NR/exeres/3B86C648-08FB-48AC-88F8-5AC0F88457BF.htm
sábado, agosto 13, 2005
Denuncia de la Sociedad de Derechos Humanos "Voz de la Libertad"
IraqSolidaridad (www.nodo50.org/iraq), 11 de agosto, 2005
"La Sociedad de Derechos Humanos 'Voz de la Libertad' ha denunciado en Bagdad una reciente práctica que se sospechaba venían desarrollando las fuerzas de ocupación estadounidenses en los últimos meses en varias partes de Iraq: hacer explosionar los cuerpos de iraquíes arrestados que habrían fallecido durante su detención, previsiblemente bajo tortura. Las muertes eran presentadas como resultado de explosiones fortuitas mientras los detenidos, tras haber sido supuestamente excarcelados por los ocupantes, fabricaban bombas o se disponían a perpetrar atentados. El testimonio de una familia de Abu Ghraib aportaría por primera vez la confirmación de esta práctica. Además de eludir la responsabilidad por la suerte de los detenidos, las fuerzas de ocupación estarían creando con ello un mayor clima de inseguridad entre la población, considera la asociación."
En la imagen, dos miembros de la Sociedad de Derechos Humanos "Voz de la Libertad" durante el encuentro en el barrio de Adamiya con la delegación de la CEOSI en Iraq. (Foto: CEOSI)
En una nota de prensa emitida el 10 de julio y firmada por su presidente, Adbul Wahab al-Obeidi, la Sociedad de Derechos Humanos "Voz de la Libertad" ha denunciado en la capital iraquí una reciente práctica que se sospechaba venían desarrollando las fuerzas de ocupación estadounidenses en los últimos meses en varias partes de Iraq, pero particularmente en la zona de Abu Ghraib, al suroeste de la capital [1]: hacer explosionar los cuerpos de iraquíes arrestados que habrían fallecido durante su detención, previsiblemente bajo tortura. Las muertes eran presentadas como resultado de explosiones fortuitas mientras los detenidos, tras haber sido supuestamente excarcelados por los ocupantes, fabricaban bombas o se disponían a perpetrar atentados. Además de eludir la responsabilidad por la suerte de los detenidos, las fuerzas de ocupación estarían creando con ello un mayor clima de inseguridad entre la población, considera la asociación.
El testimonio de una familia de Azzeidan, una localidad de Abu Ghraib, dado a conocer por la asociación iraquí de defensa de los derechos humanos mencionada, aportaría la confirmación de esta práctica. Como señala la nota de la Sociedad de Derechos Humanos "Voz de la Libertad", por primera vez "[] concretas evidencias muestran las últimas innovaciones criminales diseñadas por las fuerzas de EEUU para asesinar a seres humanos, así como sus intentos para ocultar todas las evidencias que puedan desvelar sus crímenes".
El caso de Jaled y Yasín Muraid Hammad Mihawi
Los hermanos Jaled y Yasín Muraid Hammad Mihawi, de 34 y 35 años de edad, respectivamente, fueron detenidos por una patrulla estadounidense junto con otros cinco hombres, todos ellos vecinos del pueblo de Azzeidan, en la zona de Abu Ghraib, área en la que vienen desarrollándose reiterados operativos contrainsurgentes en los últimos meses. La sorpresa de las familias de los detenidos fue grande: previamente, un destacamento estadounidense había penetrado en la localidad para afirmó entonces el oficial al mando, que se presentó con el nombre de Johnny- brindar asistencia sanitaria a la población y, a fin de proceder a su reparación, establecer los daños que la ocupación previa de varias casas por comandos estadounidenses hubiera podido provocar [2]. Los familiares de los detenidos consideran arbitraria la detención del grupo de hombres.
Posteriormente, gracias a las indicaciones de uno de los detenidos que pudo escapar, la familia de los hermanos pudo encontrar restos de varios cuerpos humanos que habían sido volados con explosivos por los soldados estadounidenses. La familia pudo reconocer al menos los restos de Jaled por un tatuaje en su mano, jirones de las ropas que llevaba cuando fue detenido y las llaves de su coche, que aparecieron junto a los trozos de los cuerpos. Las fotos incluidas fueron tomadas (junto con un audio) en el lugar del hallazgo de los restos humanos [véase la columna lateral].
Los familiares de los cuatro restantes detenidos en la localidad (Hamid Salim Baghal, Ahmad Abdel Salam Ibrahim, Jaled Abel Karim Jawda y Munter Ata Turki) desconocen su suerte y si algunos de los restos humanos esparcidos por el lugar en el que se han recuperado los cuerpos de Jaled y previsiblemente de- Yasín corresponden a alguno de ellos. El único recurso que les resta a las familias es, indica la asociación en su nota, rastrear los lugares de detención estadounidenses en los que pudieron haber estado, una práctica habitualmente infructuosa.
La asociación pide en su comunicado al secretario general de Naciones Unidas el envío de una comisión de investigación a Iraq para que sea evaluada esta denuncia.
La delegación de la CEOSI que visitó Iraq el pasado mes de abril mantuvo un encuentro informativo en Bagdad con la Sociedad de Derechos Humanos "Voz de la Libertad" [3].
viernes, agosto 12, 2005
Comunicado del Comité Organizador de la Conferencia Internacional de 1-2 de octubre 2005
La pretensión y la arrogancia de los políticos estadounidenses no tiene límite. 44 miembros del Congreso dirigieron una carta al Embajador italiano en Washington, Sergio Vento, en la que exigen al gobierno de Berlusconi que haga callar a aquellos que apoyan la legítima Resistencia del pueblo de Iraq a través de acciones políticas contra la política agresiva y belicista norteamericana.En particular, los miembros del Congreso quieren ver ilegalizada la organización Campo Antiimperialista, que forma parte de la coalición que organiza la Conferencia Internacional para la paz y para el apoyo de la Resistencia iraquí prevista para los días 1 y 2 de octubre en Italia. Actualmente, esta conferencia es el objetivo principal de los congresistas estadounidenses que exigen al gobierno italiano que ponga todos los medios para impedir que ésta se celebre.Esa agresividad demuestra, por un lado, la naturaleza totalitaria de los planes de los EEUU para el dominio mundial, y por otro lado la absoluta centralidad de la lucha de liberación del pueblo de Iraq contra las tropas de ocupación.Por lo tanto, la Conferencia de octubre asume gran importancia como oportunidad para una paz justa. El hecho que los EEUU tratan de impedirla puede servir de estímulo para que la Conferencia se celebre con éxito.Las pretensiones sin precedentes de los EEUU deben ser rechazadas. Es hora que el movimiento antiguerra alce su voz. Toda la gente demócrata debe mobilizarse en defensa de las libertades constitucionales.El apoyo del pueblo oprimido y la libertad democrática, estas son actualmente dos caras de la misma moneda, dos aspectos inseparables de la misma lucha.¡No conseguirán hacernos callar!¡No al dominio mundial de los EEUU!¡No a la subordinación, defendamos la soberanía nacional!¡Viva la lucha del pueblo iraquí!Florencia, 5 de agosto 2005Comité Organizador de la Conferencia Internacional de 1-2 de octubre de 2005***2) Conferencia InternacionalDejad Iraq en paz - ayoyamos la legitima Resistencia del pueblo iraquíChianciano, Italia, 1-2 Octubre 2005(provisional) Presidencia:Jaime BALLESTEROS, Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina (OSPAAAL)John CATALINOTTO, International Action Centre, USAManolis ARKOLAKIS, Liga Internacional de la Lucha de los Pueblos, ILPSJean-Pierre PAGE, Primera Conferencia Internacional en Apoyo de la Resistencia Iraquí FLeonardo MAZZEI, Secretario del Comité "Iraq Libero" , ItaliaWilhelm LANGTHALER, Campo Antiimperialista1ª sesión: Imperio Americano y el Gran Oriente Medio.Sábado 1 de Octubre, 10:00-13:00 Presidencia de la Sesión: Jaime BALLESTEROS1) Wilhelm LANGTHALER, Introducción2) Domenico LOSURDO, filósofo italiano: "El empuje imperial de EEUU"3) Samir AMIN, profesor de economia en Dakar, Foro del Tercer Mundo. "Intereses económicos en la ocupación de Iraq"4) Haluk GERGER, politólogo y periodista, Turquía:"El Gran Oriente Medio bajo diseño estadounidense".5) Jose Maria SISON, ILPS (por teléfono): "El paradigma del terrorismo"2ª Sesión: La legitimidad de la Resistencia Iraquí; precedentes históricos.Sábado 1 de Octubre, 14:30- 18:00Presidencia de la Sesión: Manolis ARKOLAKIS1) Sheij Yawad al-JALESI, secretario del Congreso Fundacional Iraquí: "La farsa de las elecciones y el régimen títere"2) Ayatollah Sheij Ahmed al BAGHDADI: "El intento de enfrentamiento confesional de EEUU y la respuesta iraquí"3) Salah al MUJTAR, antiguo embajador de Iraq en India: "La perspectiva de la Resistencia"4) Sheij Hassan al ZORGANI, portavoz internacional de Muqtada al Sadr: "La contribución de las clase empobrecidas urbanas a la Resistencia Iraquí"5) Awni al KALEMYI, portavoz de la Alianza Patriótica Iraquí :"Hacia un frente político de la Resistencia"6) Ahmed KARIM, representante de origen kurdo de la corriente patriótica comunista: "La cuestión dkurda y la Resistencia"7) Mohamad FARIS, corriente patriótica comunista: "La tragedia del movimiento comunista iraquí" 8) Abdulhaleem KANDIL, representante de Kifaya (Egypto): "El régimen de Mubarak como pilar del diseór regional estadounidense"9) Ahmed SAADAT, Secretario General del Frente Popular para la Liberación de Palestina: "La ocupación de Palestina e Iraq : un único enemigo, una única lucha" (por teléfono)3ª Sesión: Voces del Interior: la Resistencia Continúa.Sábado 1 de Octubre, 18:30 -- 20:30Presidencia de la Sesión: John CATALINOTTO1) Aldo BERNARDINI, profesor de Derecho internacional, Italia: "Ocupación y ruptura de la ley internacional"2) Gianni VATTIMO, filósofo italiano: "La Resistencia antifascista y la Resistencia anti-EEUU"3) Tariq RAMADAN, académico musulmán. "El Islam Europeo y la Resistencia Iraquí" 4) Ahmed Ben BELLA, primer presidente de Argelia: "La lucha de liberación argelina como ejemplo para Iraq" 5) Ibrahim al KUBAYSI, Hermano del Secretario General de la Alianza PAtriótica Iraquí (API) secuestrado por los EEUU: "Abu Ghraib y los prisioneros políticos de Iraq"6) Ashraf BAYOUMY, Antiguo Director de la Unidad de Observación del Programa "Petróleo por Alimentos" en Iraq. "Triple genocidio: embargo, uranio empobrecido, Faluya"Despues de cena: reunión del Comité de Coordinación4ª Sesión: Discussión sobre el movimiento antiguerra ed el apoyo a la Resistencia IraquíDomingo 2 de octubre: 10:00 - 13:00, 14:30 - 17:00Presidencia de la Sesión: Jean-Pierre PAGE1) Subhi TOMA, sociólogo iraquí: "El papel ambiguo de las potencias europeas y las limitaciones del movimiento antiguerra"2) John CATALINOTTO, International Action Centre, USA: "El movimiento antiguerra en EEUU y el impacto de la Resistencia Iraquí en el ejército de EEUU "3) Costanzo PREVE, filósofo italiano:"El centro-izquierda europeo y su apoyo "blando" a la Ocupación"4) Hamza PICCARDO, Secretario Nacional de la Unión de Comunidades Islámicas de Italia : "El movimiento antiguerra y la cruzada contra el Islam"5) Jan MYRDAL, escritor, Suecia:" De la antiglobalización al Antiimperialismo" 6) Silas CERQUERIA, profesor universitario, Portugal7) Leonardo MAZZEI, conclusionesNota:Las intervenciones se limitarán a 15 minutos.Las ideomas de la conferencia son árabe, ingles ed italiano.La distribución de temas son propuestas del comité organizador, y deben ser confirmadas por los ponentes. www.iraqiresistance.info