sábado, agosto 13, 2005

Denuncia de la Sociedad de Derechos Humanos "Voz de la Libertad"

Las fuerzas de EEUU estarían explosionando los cuerpos de iraquíes muertos durante su detención como si de atentados frustrados se tratara


Nota informativa de la CEOSI
Sociedad de Derechos Humanos "Voz de la Libertad", Bagdad, 10 de julio, 2005
IraqSolidaridad (www.nodo50.org/iraq), 11 de agosto, 2005

"La Sociedad de Derechos Humanos 'Voz de la Libertad' ha denunciado en Bagdad una reciente práctica que se sospechaba venían desarrollando las fuerzas de ocupación estadounidenses en los últimos meses en varias partes de Iraq: hacer explosionar los cuerpos de iraquíes arrestados que habrían fallecido durante su detención, previsiblemente bajo tortura. Las muertes eran presentadas como resultado de explosiones fortuitas mientras los detenidos, tras haber sido supuestamente excarcelados por los ocupantes, fabricaban bombas o se disponían a perpetrar atentados. El testimonio de una familia de Abu Ghraib aportaría por primera vez la confirmación de esta práctica. Además de eludir la responsabilidad por la suerte de los detenidos, las fuerzas de ocupación estarían creando con ello un mayor clima de inseguridad entre la población, considera la asociación."

En la imagen, dos miembros de la Sociedad de Derechos Humanos "Voz de la Libertad" durante el encuentro en el barrio de Adamiya con la delegación de la CEOSI en Iraq. (Foto: CEOSI)

En una nota de prensa emitida el 10 de julio y firmada por su presidente, Adbul Wahab al-Obeidi, la Sociedad de Derechos Humanos "Voz de la Libertad" ha denunciado en la capital iraquí una reciente práctica que se sospechaba venían desarrollando las fuerzas de ocupación estadounidenses en los últimos meses en varias partes de Iraq, pero particularmente en la zona de Abu Ghraib, al suroeste de la capital [1]: hacer explosionar los cuerpos de iraquíes arrestados que habrían fallecido durante su detención, previsiblemente bajo tortura. Las muertes eran presentadas como resultado de explosiones fortuitas mientras los detenidos, tras haber sido supuestamente excarcelados por los ocupantes, fabricaban bombas o se disponían a perpetrar atentados. Además de eludir la responsabilidad por la suerte de los detenidos, las fuerzas de ocupación estarían creando con ello un mayor clima de inseguridad entre la población, considera la asociación.

El testimonio de una familia de Azzeidan, una localidad de Abu Ghraib, dado a conocer por la asociación iraquí de defensa de los derechos humanos mencionada, aportaría la confirmación de esta práctica. Como señala la nota de la Sociedad de Derechos Humanos "Voz de la Libertad", por primera vez "[] concretas evidencias muestran las últimas innovaciones criminales diseñadas por las fuerzas de EEUU para asesinar a seres humanos, así como sus intentos para ocultar todas las evidencias que puedan desvelar sus crímenes".

El caso de Jaled y Yasín Muraid Hammad Mihawi

Los hermanos Jaled y Yasín Muraid Hammad Mihawi, de 34 y 35 años de edad, respectivamente, fueron detenidos por una patrulla estadounidense junto con otros cinco hombres, todos ellos vecinos del pueblo de Azzeidan, en la zona de Abu Ghraib, área en la que vienen desarrollándose reiterados operativos contrainsurgentes en los últimos meses. La sorpresa de las familias de los detenidos fue grande: previamente, un destacamento estadounidense había penetrado en la localidad para ­afirmó entonces el oficial al mando, que se presentó con el nombre de Johnny- brindar asistencia sanitaria a la población y, a fin de proceder a su reparación, establecer los daños que la ocupación previa de varias casas por comandos estadounidenses hubiera podido provocar [2]. Los familiares de los detenidos consideran arbitraria la detención del grupo de hombres.

Posteriormente, gracias a las indicaciones de uno de los detenidos que pudo escapar, la familia de los hermanos pudo encontrar restos de varios cuerpos humanos que habían sido volados con explosivos por los soldados estadounidenses. La familia pudo reconocer al menos los restos de Jaled por un tatuaje en su mano, jirones de las ropas que llevaba cuando fue detenido y las llaves de su coche, que aparecieron junto a los trozos de los cuerpos. Las fotos incluidas fueron tomadas (junto con un audio) en el lugar del hallazgo de los restos humanos [véase la columna lateral].

Los familiares de los cuatro restantes detenidos en la localidad (Hamid Salim Baghal, Ahmad Abdel Salam Ibrahim, Jaled Abel Karim Jawda y Munter Ata Turki) desconocen su suerte y si algunos de los restos humanos esparcidos por el lugar en el que se han recuperado los cuerpos de Jaled y ­previsiblemente de- Yasín corresponden a alguno de ellos. El único recurso que les resta a las familias es, indica la asociación en su nota, rastrear los lugares de detención estadounidenses en los que pudieron haber estado, una práctica habitualmente infructuosa.

La asociación pide en su comunicado al secretario general de Naciones Unidas el envío de una comisión de investigación a Iraq para que sea evaluada esta denuncia.

La delegación de la CEOSI que visitó Iraq el pasado mes de abril mantuvo un encuentro informativo en Bagdad con la Sociedad de Derechos Humanos "Voz de la Libertad" [3].